Con estas 6 claves aprenderás a ser una persona
asertiva
Si eres
de los que teme decir las cosas por no herir a los demás al ser sincero.
Sientes que no eres capaz de expresar una opinión diferente. Eres muy
agresivo, o por el contrario, llegas a ser tan pasivo que te manipulan, este
artículo es para ti.
Si consideras
no ser una persona asertiva, no te preocupes, puedes lograrlo y conseguir lo que quieras sin dejar de ser tu mismo:
1.
Empieza con pequeños logros
El primer paso para lograr tu objetivo, es
comenzar con cosas sencillas. Por ejemplo, si estás en clase y el profesor hace
una pregunta y tú crees saber la respuesta, no te dé pena levantar la mano y
opinar. Si estás en un restaurante y te traen la orden, pero no es lo que
pediste, dile al mesero que hubo una confusión. Recuerda tener mucho cuidado a
la hora de usar las palabras.
Cuando estés en situaciones que requieran de
asertividad, piensa lo siguiente “No me aprovecharé, ni atacaré a nadie” “El
respeto será mi pilar a la hora de defenderme” “Seré directo y me expresaré de
forma abierta”. Una vez sintiéndote seguro en momentos sencillos, puedes
enfrentarte a situaciones más complicadas.
2.
Aprende a decir “NO”
Sabemos que el
“sí” hace parte del positivismo y es bueno usarlo, pero en el camino para ser
asertivo, necesitarás aprender a decir que NO. Puede que al principio te
sientas inseguro utilizando esta palabra, y no porque la digas dejarás de
ser una persona considerada. Con el tiempo te sentirás liberado y tranquilo.
No
pienses que es malo rechazar algo o alguien, si no te sientes bien haciéndolo,
simplemente das un “NO” como respuesta. No olvides que tú eres la persona más
importante y debes respetar tus propias decisiones, porque nadie más lo hará.
Con el tiempo empezarás a sentirte más seguro y este es uno de los beneficios de ser ASERTIVO.
3.
Recurre al “yo”
¿Alguna vez has
estado en una situación donde negarte a algo te haga sentir muy incómodo?
Cuando desapruebes algo, utiliza el “yo” en primera persona. En lugar de
acusar, utiliza una solución y una respuesta negativa sin dejar de lado la
amabilidad. Por ejemplo, si estás demasiado cansado y te piden un favor, en
lugar de quejarte y decir “No
ves que estoy cansado” “Es que tú no me consideras”, puedes responder de la siguiente manera “Hoy me siento bastante cansado, si
quieres te ayudo el día de mañana”.
4.
Nunca te disculpes por expresar lo que piensas
No existe motivo alguno por el que debas
sentirte apenado o culpable cuando pides algo (a menos que sea una petición
ilógica). Es por esto, que en momentos así, disculparte no es necesario. La
comunicación es parte fundamental de ser asertivo, solo debes hacerlo de forma
amable y sin lastimar a los demás. Por ejemplo, si estás en una reunión de
trabajo, pero te urge ir al baño, no tienes que disculparte para pedir permiso.
De forma educada, pides el permiso y te retiras sin interrumpir.
5.
No tienes que explicar tus opiniones
Imagina que estás en medio de una discusión
política con tus amigos, das una opinión diferente a toda y te empiezas a
sentir atacado por los demás. Si las personas te piden justificaciones por algo
que tú piensas, no lo hagas. Muchas veces, lo único que quieren las personas,
es que encuentres razones para estar de acuerdo con lo que ellos piensan.
Mantén firmes tus ideales y opiniones.
Aquellos a quienes les falta asertividad, solo quieren agradar a los demás y se
sienten obligados a dar justificaciones. No todos tienen que estar de acuerdo
con tus opiniones, ni tú con las de los demás. Vive tu vida y ten criterio propio.
6.
Aprende a manejar tu lenguaje corporal
Ser asertivo,
significa también tener una buena comunicación no verbal. Las palabras ayudan
mucho, sin embargo, los gestos corporales complementan lo que dices. Por eso es
importante que cuando estés en un momento que requiere asertividad, mantengas
la voz calmada con un tono de voz neutral. Mira fijamente a los ojos, relaja tu
rostro y la posición del cuerpo.
Muchos de
nosotros no podemos satisfacer nuestras necesidades, porque decimos “sí”,
cuando deberíamos decir “no”, William Glasser.
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