Hola amigos hoy quiero compartirles un poco de lo que fue mi experiencia al incursionar como escritora, en entrevistas de radio y en las presentaciones de mi libro siempre me hacen la misma pregunta:
¿Qué te llevó a escribir tu libro de Marcelo y el cocodrilo?
La verdad es que para mi desde siempre escribir ha sido un desahogo, y en esa etapa de mi vida pasé por una experiencia dolorosa de la que sentía que no saldría adelante, entonces comencé a crear una historia con personajes que en la vida real existen pero que dentro de la fábula son animales para disfrazar un poco y no quemar a nadie, así se conserva el suspenso y lo interesante de la historia, todo lo que sentía fue plasmado ahí, dolor, desesperación, frustración, confieso que algunos capítulos los escribía llorando frente al monitor de mi computadora y curiosamente los que han leído esa parte del libro es la que más los conmueve y hace llorar.
Cada que escribía un capitulo más yo misma iba encontrando respuestas y eso me ayudaba a sanar, a comprender mi realidad y aceptarla, La verdad es que fue a través de la historia que cerré ciclos, no podía poner un final fue lo más complicado porque soltar es muy difícil pero al mismo tiempo liberador. Comencé a observar más los detalles, a conocer mi mente y mis pensamientos, y descubrir que así como modificas algo en la historia con los personajes en cada capítulo también puedes modificar tu propia vida y decides que hacer y que no hacer.
Finalmente pasaron 9 largos años para publicarlo, no me atrevía, me preguntaba y si no se vende, o si no lo leen y si lo leen y no les gusta o tal vez no entienden el mensaje etc. etc. y por fin en 2014 se publica el primer tiraje como prueba, mi sorpresa fue que se terminaron (fue un tiraje pequeño) pero mi gran satisfacción es cuando alguien me dice: ¡gracias tu libro me ha ayudado mucho! eso para mi es lo más valioso porque saber que de algo doloroso puede salir algo bueno y que sirve para alguien más, entonces siento que vale la pena, que cada experiencia en la vida nos hace crecer si no nos derrumbamos, si nos caemos pero nos levantamos, por eso si pudiera regresar el tiempo no cambiaría nada de mi vida, porque entonces no sería quien soy hoy, ni tendría el aprendizaje que he obtenido, y agradezco a la vida por eso.
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